Estábamos en la terraza de un bar de Salvador cuando derrepente escuchamos un ruido, parecido al de un avión. Cuando echamos la vista al cielo apareció una luz en diagonal muy cerca de nosotros queriendo aterrizar. Se perdió entre los edificios.
Miramos a nuestro alrededor y nadie más parecía haberlo visto. Miramos a nuestra mesa... y tampoco eran tantas las cervezas que habíamos bebido... Pero ahí estaban.
¿Por qué sólo cuando hay bebidas de por medio se ven este tipo de cosas? ¡Así no va haber quién se lo crea!
Esperamos un buen rato y no lo vimos despegar ni subir al cielo de nuevo, por lo que suponemos que, fuera lo que fuese, está entre nosotros.
Yo, si fuera un extraterrestre, también me vendría a pasar unos días a Brasil.
A continuación, y ya que no hay pruebas audiovisuales del fenómeno, os adjunto un dibujo que he hecho yo mismo de la situación. Seguro que a alguno con esto le vale.
Abrazos.
;)
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