Primero cerveza, luego vino, después un cubata de ron, el siguiente de ginebra, entre medias unos txupitos de peché, más tarde otros de... ¡qué demonios! jägermeister. A eso, si eres valiente, añádele kebab, hamburguesa y/o perrito caliente.
Si ya mezclar era malo, llegan a nuestras vidas... Los smartphones. Puerta abierta al ciberespacio, redes sociales, y al móvil de tu ex. Súmale la lucidez y valentía que una noche de fiesta te puede traer y al día siguiente...
¡Pues a qué va oler!
Nunca cambiarás, Suesc. Humor y reírse de uno mismo van de la manos contigo. 28 y seguimos como el día. Como esos jóvenes imberbes que acudían a la uní de Leioa.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Gracias amigo Fraias! Aquellos jóvenes nunca murieron y no creo que lo hagan. Seguirán protagonizando nuevas 'Etílicas Historietas Universitarias'. ;)
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