Pues resulta que se había dejado el móvil en el taxi que cogió anoche.
"Vaya putadica" pensó...
Así que llamó y una voz femenina le contestó:
- ¿Si?
- Hola, buenas, que soy el dueño del móvil. Se me debió caer anoche en el taxi.
- Si, ya me imaginé.
- ¿Podríamos quedar en algún lugar y así me lo das?
- No.
- ¿Cómo?
- Que fui yo quien me lo encontré en el taxi de mi padre y me lo quedo.
- ¡No jodas!
- No, el que se jode ahora eres tú.
A los días se encontró con el taxi aparcado en la puerta de un hotel. Estaba vacío. No había nadie dentro. Cogió una de las llaves de casa y ralló el capó. Con dígitos bien grandes escribió su número de móvil.
"Y que se entiendan entre ellos" pensó...
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Historia basada en hechos reales, inspirada por acontecimientos actuales y supervisada por un comercial.
;)
lunes, 14 de marzo de 2011
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