Y llega el día y el viaje ya ha ocupado toda tu vida
Nuevos caminos se abren frente a ti. Miles de situaciones a
las que enfrentarte que nunca se plantearían en tu día a día. Y lo más
importante, personas, gente nueva que moldeará tu viaje y lo hará diferente, lo
hará único.
Pero un día el viaje termina, las vidas que has encontrado
en tu camino se separan y tú cierras así esa otra vida a la que te lanzaste.
Y vuelves al punto de partida, a aquello que dejaste antes de salir.
Horarios, ropa limpia, tu cómoda cama, domingos y el sofá. Pero ya nada es como
antes. No ha vuelto el que fue. Además de fotos, vídeos y regalos, traes miles
de recuerdos bien dentro de ti. Traes sonrisas que salen solas al recordar
aquel momento y a aquella persona.
Y no eres el mismo y te gustaría que ese viaje nunca hubiera
acabado. La melancolía se hace muy dura. Pero no puedes regresar.
Aquel viaje estuvo marcado por un lugar, un momento y las vidas que se
cruzaron. Lo viviste cuando lo tuviste que vivir y terminó porque así tenía que
ser. Y es duro pensar que se acabó, pero te alegra pensar que mereció la pena.
Fuiste afortunado, pudiste vivirlo y ahora eres feliz al recordarlo.
Todo ello te fortalece. Ahora que has conocido lo
que significa viajar, sabes que vivirás para ello, que otro viaje va a llegar. Puede
que algún día vuelvas al mismo sitio, con la misma gente, puede que incluso
sean las mismas personas y otro lugar, pero nunca será igual. Quizá, incluso llegue
a ser mejor, pero siempre será distinto. Será otro viaje, otro contexto y otra
vida. Y sonríes. Sonríes porque te das cuenta de que cuando un viaje termina, cuando
acaba esa vida, otra empieza al momento y estás decidido a disfrutarla y a ser
feliz.
Nunca morirán los recuerdos, todo lo contrario, siempre te
harán sonreír y por ellos sabrás que otros más vendrán, y sentirás impaciencia
de seguir viajando y seguir viviendo porque muchas vidas todavía te esperan. Te
esperan vidas, te esperan viajes y, lo más importante, te esperan personas.
Personas nuevas y viejas conocidas. Te esperan con miles de sonrisas para dar.
Por eso, todo viajero
tiene algún día que volver, lo importante es que nunca deje de ir.
¿Debemos hacer algún tipo de interpretación entre líneas? Si es así, dilo, que sabes que no somos de pensar.
ResponderEliminarQué lindo texto mi querido Asier... al leerlo es exáctamente lo que siento ahora. Espero verte de nuevo y pronto, y compartir de nuevo más momentos y más risas :)
ResponderEliminarSin duda la vuelta es el momento más triste de un viaje. Pero empieza algo mejor: el momento de contarlo a los amigos!
ResponderEliminarLugares para visitar