Loading...
viernes, 1 de abril de 2011

Relato prescindible

Pues ya está. De momento, estos son los cambios. Todos ellos dirigidos a ti, porque si has llegado hasta aquí, es por algo....

A continuación, una pequeña aportación al mundo que se nos presenta. Un mundo conquistado por las redes sociales. Reitero que es un relato prescindible.
_____

Hace poco, fui con unos amigos a Imbassaí, un pequeño pueblo de Brasil y descubrimos cómo la vida real está inspirada en el Facebook... O al revés.... o... bah... ya no recuerdo.

El caso es que... Era de noche y allí nos sentamos, en unas sillas de un bar de la plaza. Lugar que, sumado a 3 calles, un río y un trozo de playa, constituían toda la localidad. Y comenzamos a obsevar.

Al principio fuimos los más obsevados. Al parecer, la novedad o la curiosidad atraía sus miradas hacia nosotros. Después se les fue pasando. De vez en cuando se escapaba alguna mirada, pero era normal, nuestro perfil era público.

Cuando vino la camarera y nos vio extranjeros, nos dijo, "bienvenidos a Ibassaí". Ahí teníamos la bienenida oficial.

Luego trataron de engancharnos a la comunidad. Otro chaval se nos acercó: "Más españoles han pasado por aquí, quiéres encontrar a tus amigos?" Trataba de hospedarnos en su hostal. Le dijimos que... "Más tarde".

A lo lejos vimos a dos mujercillas mayores hablándose por lo bajini, a cuchicheos... estarían mandándose un privado, y encima de los que molan, porque no paraban de mirar con reproche a las chicas jóvenes.

Derrepente nos empezaron a llover las invitaciones de amigos!! Que si... "Hola amigo, yo vendo pulseras", que si.... "Hola amigo, yo puedo servirte de guía" que si... que si... que si... No las aceptamos. Nos quedamos con la primera invitación, la que nos dio la bienvenida, que, según su principal apariencia, estaba de buen ver y encima nos ofrecía cervezas.

Lo que más nos chocó fue que no había ningún muro donde escribir, pero la gente se relacionaba ahí, en medio de la plaza. Un chaval se puso a dar "pirivueltas" y todo el mundo se acercó a él. Todos, incluso éste, decían, Me gusta, Me gusta, hasta que en una de esas volteretas dio sin querer una patada a la novia de un tío muy grande. El propio chaval "pirivoltero" echó a correr gritando alguna cosa que no pudimos entender... Supongo que fue algo así como "Ya no me gusta".

Total, que al igual que en Facebook, todo el mundo se conocía. Incluso amigos de amigos, entre los que nunca se habían hablado y con los que seguían sin hablar, pero ahí estaban, en torno a la paliza que el macarra le estaba dando al de las pirivueltas.

En estas, vino una pareja disfrazada promocionando un evento que tendría lugar en la plaza el fin de semana que viene. Nos dio unos panfletos con fotos de otras ocasiones. No conocíamos a nadie en ellas, pero, oye, que nos las tragamos todas. Nos preguntó si asistiríamos y les dijimos que si, aunque bien sabíamos que nos íbamos por la mañana...

Allí nos quedamos un rato mirando a unas señoras que se ataban la bata antes de hablar, a ese camarero provocando y diciendo "a que no llegamos a 100 personas dentro del bar!!"...

Toda una red social a pie de calle. Y gratis!! O eso pensábamos cuando nos fuimos sin pagar las cervezas. Aquí fue cuando advertimos la principal diferencia con el Facebook....

En este caso las ostias eran de verdad!!!!!
____

Pensarás... vaya chorrada que nos acaba de contar... Pues sí, advertí que este relato era prescindible.

Voy a intentar arreglarlo con un vídeo de Producciones Sin Sentido.

Y... Bueno... Si no lo consigo... Es que tienes sentido común. Gracias por haber llegado hasta aquí y hasta siempre!! Te deseo lo mejor!!

;)

1 comentarios:

 
TOP